Malta tiene enormes ventajas que te diremos a continuación, también algunos puntos a considerar para ponerlos en la balanza. Pero, sin duda, es una gran decisión vivir en Malta, aunque sea por una temporada.

Por lo tanto, primero debes saber que Malta tiene 300 días de sol al año. Es un clima fabuloso, siempre y cuando te guste tener la piel bronceada y el calor. Es una isla, y por lo tanto está rodeada de agua en la que refrescarte. Las playas son pequeñas y suelen ser muy concurridas.

Por otra parte, Malta tiene 30 kilómetros de largo. Así que, todo queda cerca y, podrás conocer el país entero en pocas semanas. Ahora bien, si eres una persona inquieta, tal vez Malta no sea tu mejor opción para emigrar pero quizá si para estudiar inglés por una temporada.

En tanto, la gastronomía maltesa es única. La isla ha sido conquistada y habitada por casi todas las grandes civilizaciones de la historia de Europa: desde griegos y romanos, hasta franceses y británicos. Por lo tanto, la cultura, la arquitectura y, en particular, la gastronomía, son una mezcla que no encontrarás en ninguna otra parte del mundo.

Si bien es difícil establecer un costo de vida en Malta, puedes vivir dignamente con unos 500 a 700 euros por mes (gastos corrientes, sin incluir costos de estudio). Por lo tanto, la vida en Malta requiere menos dinero que en otros países angloparlantes, y por eso cada vez más estudiantes internacionales que eligen estudiar y trabajar en la isla.

¡Porque es posible! Ya sea que tomes un curso de inglés o te inscribas en una universidad, tienes permiso para trabajar a tiempo completo. No ganarás un montón de euros, pero ese sueldo te ayuda a cubrir algunos gastos y hasta darte un caprichito de vez en cuando.

Además, Malta tiene menos de 500 mil habitantes y, de alguna manera, está invadida por estudiantes. Por eso, encontrarás que en las playas y ciudades hay una vida nocturna muy activa, y apta para presupuestos acotados.